Los refugiados y la cultura de los derechos humanos
- D. Ángel García (Padre Ángel)
- D. Enrique Ortiz
- D. Enrique Barón
- Dña. Irene López
- D. Abdul Haj
En esta ocasión, la IV jornada Gregorio Peces-Barba celebrada el 12 de enero de 2017, estuvo motivada por la crisis de los refugiados y la obligatoria crítica de la gestión pública y política que se realiza desde los paradigmas de los derechos humanos. La mesa estuvo compuesta por personas representantes del mundo académico, político, institucional, periodístico y del activismo social, ofreciendo así una panorámica diversa que muestra la complejidad del fenómeno. Además, de forma excepcional, asistimos al testimonio de un joven refugiado sirio en España que relató su viaje. Sobre esto último ha salido una nota de prensa en La Vanguardia.
Sobre la situación actual que vive el mundo, Carlos F. Liesa indicó que debemos evitar ser profetas de catástrofes, como dijera Gregorio Peces-Barba, ya que si bien los Estados no están haciendo un buen trabajo frente a los desafíos actuales, es necesario ofrecer alternativas, propuestas para luchar contra los fundamentalismos basados en el racismo y la xenofobia, y formar a las personas en valores.
Por su parte Francisco Ortiz, tras explicar el papel de ACNUR y su labor de supervisión, finalizó su ponencia comentando la realidad de algunos países de Unión Europea con relación a la inmigración y planteó medidas para que se eliminen las barreras a la efectiva realización del derecho de asilo, como la creación de visados de tránsito; el establecimiento de vías legales y seguras, con un sistema de visado humanitario cuya solicitud puede ser hecha desde las embajadas; la concesión de visado de estudios para las personas refugiadas que quieren y puedan seguir estudiando por medio de becas; la flexibilización de los criterios para la reagrupación familiar, pues, actualmente, la interpretación de los principios para la concreción de tal medida es muy rígida y, por fin, impulsar el sistema de reasentamiento.
D. Enrique Barón expuso que “frente al problema de refugiados no se trata de promulgar leyes, sino de desarrollar políticas de manera activa a favor de los niños y niñas en zonas marginales (…) debemos crear una sociedad donde se respeten los derechos humanos y la actividad práctica”. Además “el que busca el asilo acaba encontrando el camino” esto nos hace pensar que deberíamos tener una política más activa y decidida de pacificación en las zonas más sensibles y que los estados debemos preocuparnos y ser solidarios, también tenemos trabajos en casa donde hay que desarrollar una mayor concientización del problema que existe a nuestros familiares y personas cercanas.
El «padre Ángel», en una breve intervención, enfatizó que los primeros titulares de prensa que se ofrecen contienen las imágenes conmovedoras sobre el frío que viene padeciendo los refugiados, sus penurias e incluso la muerte de niños pero… “así como la información viene rápido igual de rápido nos olvidamos”. Nuestra sociedad adolece de indiferencia, la realidad lo debemos conseguir consumando fuerzas, no sólo para darle acogida en los países sino para darles derechos ya que dándoles derechos les damos justicia.
Irene López Alonso habló sobre la historia de su libro “El camino de los refugiados” orientado al público juvenil. Resalta su alusión a la indiferencia que actualmente aqueja a las sociedades, sobre todo de países donde hay presencia de refugiados, que siguen su vida normal, como fue el caso de las personas que en tiempos del régimen nazi vivían cerca de los campos de concentración y no denunciaron las atrocidades ahí cometidas. Ejemplo de las personas que viven cerca del campamento ubicado en la frontera de Macedonia con Serbia. Finalmente, denunció la situación existente en Lesbos, donde existe una gran cantidad de fosas comunes. El libro es resultado de su experiencia como voluntaria de Mensajeros de la Paz en los campos de refugiados de Serbia y Grecia y, al escribirlo, tuvo como objetivo generar empatía y humanizar a los refugiados frente a la alternativa cosificadora de las políticas actuales.
Respecto del testimonio de Abdul y su historia de violencia y valentía, nos referimos íntegramente al vídeo. Sobre la crisis en Siria, país del que Abdul se tuvo que desplazar, Francisco Ortiz de ACNUR expuso que hay aproximadamente 12 millones de desplazados, de los cuales 4 millones se consideran refugiados al haber salido del territorio nacional, mientras que 8 millones permanecen en el territorio de conflicto, donde una inmensa mayoría no tiene acceso a la ayuda internacional. Da algunas cifras sobre los países de acogida de los refugiados en la actualidad, entre ellos Líbano, que aun siendo un país con menos de 5 millones de habitantes, acoge la mayoría de los refugiados de Siria, Palestina e Irak, siendo el país con mayor proporción de refugiados con respecto a su población, seguido de Jordania que no es firmante de la Convención de 1951, y en tercer lugar Turquía